lunes, 22 de septiembre de 2014

La tierra en el universo, elementos de organización en el universo


La tierra en el universo


Nuestro planeta Tierra es solo un pequeño cuerpo sólido perdido en la inmensidad del espacio. Sus distintas medidas como tamaño, masa, movimiento, entre otras, son despreciables comparadas con las grandes magnitudes del universo, es decir, no ocupa un lugar privilegiado ni tampoco es el único planeta conocido.
El Universo se extiende ilimitadamente por cuatro dimensiones bien conocidas actualmente y está compuesto por diferentes cuerpos celestes.
La Tierra gira junto con otros siete planetas, alrededor de una estrella llamada Sol.



Esta estrella hace parte de un conglomerado de aprox. 200000 millones (¡Doscientos mil millones!!!) de estrellas que giran alrededor de un gigantesco núcleo común. 
Este tipo de estructuras se llaman galaxias y la nuestra recibe el nombre particular de Vía Láctea.
En el Universo hay millones y millones de cuerpos celestes. Muchos de ellos tienen luz propia, como nuestro Sol. A estos cuerpos que emiten luz, se les llaman Estrellas.
Alrededor de algunas estrellas giran otros cuerpos celestes a los que llamamos Planetas. Los planetas no tienen luz propia, y a su vez hay otros astros, los Satélites, que giran en torna a algunos planetas.  Al conjunto de un Sol, con sus planetas y satélites, se le llama Sistema Solar. 


Las galaxias
Durante la mayor parte de nuestra historia, los seres humanos sólo pudimos observar las galaxias como unas manchas difusas en el cielo nocturno. Sin embargo, hoy sabemos que son enormes agrupaciones de estrellas y otros materiales.

De hecho, nuestro Sistema Solar forma parte de una galaxia, la única que hemos visto desde dentro: La Vía Láctea. Siempre la hemos conocido aunque, naturalmente, en la antiguedad nadie sabía de qué se trataba. Aparece como una franja blanquecina que cruza el cielo y, de ahí, toma su nombre: camino de leche.

Dentro de la Vía Láctea podemos encontrar diversas formaciones de estrellas y polvo interestelar. Las más destacables son las nebulosas y los cúmulos estelares. Es de suponer que también existen en otras galaxias.

CUERPOS CELESTES

Los planetas giran alrededor del Sol. No tienen luz propia, sino que reflejan la luz solar. Los planetas tienen diversos movimientos. Los más importantes son dos: el de rotación y el de translación. Por el de rotación, giran sobre sí mismos alrededor del eje. Esto determina la duración del día del planeta. Por el de translación, los planetas describen órbitas alrededor del Sol. Cada órbita es el año del planeta. Cada planeta tarda un tiempo diferente para completarla. Cuanto más lejos, más tiempo. Giran casi en el mismo plano, excepto Plutón, que tiene la órbita más inclinada, excéntrica y alargada.los cuerpos celestes son cualquiera de los que se localizan en el firmamento,el sol tiene una capacidad suprema para dar la luz al firmamento osea a los planetas.

LOS CUERPOS CELESTES
Las estrellas
Los planetas
Los cometas
Los asteroides
Los satélites
LAS ESTRELLAS

estrella es todo cuerpo celeste que brilla con luz propia. Ahora bien, de un modo más técnico y preciso, podría decirse que se trata de un cúmulo de materia en estado de plasma en un continuo proceso de colapso, en la que interactúan diversas fuerzas que equilibran dicho proceso en un estado hidrostático

ESTRELLAS DOBLES

Las estrellas dobles forman una unidad de dos y orbitan alrededor de un centro de gravedad común
También existen las denominadas estrellas dobles ópticas, que desde la Tierra dan la sensación de estar muy juntas, aunque realmente una de esas estrellas está muy por delante de la otra. Así sólo después de un largo examen visual se puede tener seguridad de que realmente se trata de una estrella doble física, es decir, uno de los dos cuerpos celestes describe una trayectoria curva alrededor del otro. El punto de gravedad real está situado entre los dos objetos, como si se tratara de un balancín.
A menudo las estrellas dobles parecen en realidad estrellas simples. Están tan juntas que desde la Tierra no se pueden observar separadas. En muchos casos el telescopio espacial Hubble nos ofrece una buena solución. también una medida de las líneas espectrales puede llevarnos a una comprobación adecuada. Entonces se habla de estrellas dobles espectroscópicas

LOS PLANETAS

Un planeta es, según la definición adoptada por la Unión Astronómica Internacional el 24 de agosto de 2006, un cuerpo celeste que:
1.Tiene suficiente masa para que su gravedad supere las fuerzas del cuerpo rígido, de manera que asuma una forma en equilibrio hidrostático (prácticamente esférica).
2.Ha limpiado la vecindad de su órbita de planetesimales.

Los Planetas Terrestres

Los planetas terrestres son los cuatro mas internos en el sistema solar, Mercurio, Venus, Tierra y Marte. Éstos son llamados terrestres porque tienen una superficie rocosa compacta, como la de la Tierra. Los planetas, Venus, Tierra, y Marte tienen atmósferas significantes mientras que Mercurio casi no tiene

Los Planetas Jovianos

A Júpiter, Saturno, Urano, y Neptuno se les conoce como los planetas Jovianos (relativos a Júpiter), puesto que son gigantescos comparados con la Tierra, y tienen naturaleza gaseosa como la de Júpiter. Los planetas Jovianos son también llamados los gigantes de gas , sin embargo algunos de ellos tienen el centro sólido.

LOS COMETAS

son cuerpos celestes constituidos por hielo y rocas que orbitan el Sol siguiendo órbitas muy elípticas. Los cometas, junto con los asteroides, planetas y satélites, forman parte del Sistema Solar. La mayoría de estos cuerpos celestes describen órbitas elípticas de gran excentricidad, lo que produce su acercamiento al Sol con un período considerable. A diferencia de los asteroides, los cometas son cuerpos sólidos compuestos de materiales que se subliman en las cercanías del Sol. A gran distancia (a partir de 5-10 UA) desarrollan una atmósfera que envuelve al núcleo, llamada coma. Esta coma está formada por gas y polvo. Conforme el cometa se acerca al Sol, el viento solar azota la coma y se genera la cola o cabellera característica. La cola está formada por polvo y el gas de la coma ionizado

LOS ASTEROIDES

Un asteroide es un cuerpo rocoso, más pequeño que un planeta, que orbita alrededor del Sol en una órbita interior a la de Neptuno.

Origen del Sistema Solar

Desde los tiempos de Newton se ha podido especular acerca del origen de la Tierra y el Sistema Solar como un problema distinto del de la creación del Universo en conjunto. La idea que se tenía del Sistema Solar era el de una estructura con unas ciertas características unificadas:
1. - Todos los planetas mayores dan vueltas alrededor del Sol aproximadamente en el plano del ecuador solar. En otras palabras: si preparamos un modelo tridimensional del Sol y sus planetas, comprobaremos que se puede introducir en un cazo poco profundo.
2. - Todos los planetas mayores giran entorno al Sol en la misma dirección, en sentido contrario al de las agujas del reloj, si contemplamos el Sistema Solar desde la Estrella Polar.
3. - Todos los planetas mayores (excepto Urano y, posiblemente, Venus) efectúan un movimiento de rotación alrededor de su eje en el mismo sentido que su revolución alrededor del Sol, o sea de forma contraria a las agujas del reloj; también el Sol se mueve en tal sentido.
4. - Los planetas se hallan espaciados a distancias uniformemente crecientes a partir del Sol y describen órbitas casi circulares.
5. - Todos los satélites, con muy pocas excepciones, dan vueltas alrededor de sus respectivos planetas en el plano del ecuador planetario, y siempre en sentido contrario al de las agujas del reloj. La regularidad de tales movimientos sugirió, de un modo natural, la intervención de algunos procesos singulares en la creación del Sistema en conjunto.
Por tanto, ¿cuál era el proceso que había originado el Sistema Solar? Todas las teorías propuestas hasta entonces podían dividirse en dos clases: catastróficas y evolutivas. Según el punto de vista catastrófico, el Sol había sido creado como singular cuerpo solitario, y empezó a tener una «familia» como resultado de algún fenómeno violento. Por su parte, las ideas evolutivas consideraban que todo el Sistema había llegado de una manera ordenada a su estado actual.
En el siglo XVI se suponía que aun la historia de la Tierra estaba llena de violentas catástrofes. ¿Por qué, pues, no podía haberse producido una catástrofe de alcances cósmicos, cuyo resultado fuese la aparición de la totalidad del Sistema? Una teoría que gozó del favor popular fue la propuesta por el naturalista francés Georges-Louis Leclerc de Buffon, quien afirmaba, en 1745, que el Sistema Solar había sido creado a partir de los restos de una colisión entre el Sol y un cometa.
Naturalmente, Buffon implicaba la colisión entre el Sol y otro cuerpo de masa comparable. Llamó a ese otro cuerpo cometa, por falta de otro nombre. Sabemos ahora que los cometas son cuerpos diminutos rodeados por insustanciales vestigios de gas y polvo, pero el principio de Buffon continúa, siempre y cuando denominemos al cuerpo en colisión con algún otro nombre y, en los últimos tiempos, los astrónomos han vuelto a esta noción.
Sin embargo, para algunos parece más natural, y menos fortuito, imaginar un proceso más largamente trazado y no catastrófico que diera ocasión al nacimiento del Sistema Solar. Esto encajaría de alguna forma con la majestuosa descripción que Newton había bosquejado de la ley natural que gobierna los movimientos de los mundos del Universo. El propio Newton había sugerido que el Sistema Solar podía haberse formado a partir de una tenue nube de gas y polvo, que se hubiera condensado lentamente bajo la atracción gravitatoria. A medida que las partículas se aproximaban, el campo gravitatorio se habría hecho más intenso, la condensación se habría acelerado hasta que, al fin, la masa total se habría colapsado, para dar origen a un cuerpo denso (el Sol), incandescente a causa de la energía de la contracción.